Dueño de un jet privado, numerosos coches de lujo y doble residencia en Hong Kong y Nueva Zelanda, Kim Schmitz, es el fundador de una de las plataformas más importantes en lo que se refiere a intercambio y almacenamiento de archivos en Internet, el recientemente cerrado Megaupload.
Para el FBI Shmitz no es solo un excéntrico, sino es el jefe de una banda criminal o una red de piratas, que ha hecho perder millones de dólares a la industria del entretenimiento en Estados Unidos y que ha usado contenidos ilegalmente distribuidos para lucrar. Solo en el 2010 tuvo ingresos por más de 50 millones de dólares, según el FBI.
Nacido en Alemania, Dotcom (puntocom), fue arrestado en un complejo operativo policial en su mansión en Nueva Zelanda. Había instalado una serie de mecanismos de cierre electrónico en su casa que, una vez desactivados por la policía, pasó a atrincherarse en una habitación blindada, algo así como una habitación del pánico.
Los oficiales encontraron "cerca" de él, un arma de fuego que no habría intentado usar. Pese a resistirse al arresto, una vez capturado declaró: "No tengo nada que esconder", dijo.
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