Tres accionistas importantes de Microsoft quieren echar a Bill Gates

Menudo culebrón el que se está viviendo “detrás de las cámaras” en Microsoft. Por si la búsqueda delCEO ya fuera poco, ahora Reuters afirma que tres de los 20 principales accionistas de la compañíaquieren que Bill Gates abandone su puesto como presidente. Gates, que fundó la compañía en 1975, cedió el control de la empresa a Steve Ballmer en 2008 para poder dedicarse a su Fundación Bill y Melinda Gates. A pesar de ello sigue ostentando el cargo de Presidente de Microsoft, algo que le da voz y voto en las decisiones importantes (como, por ejemplo, en la búsqueda del nuevo CEO).

Según Reuters, estos tres accionistas poseen, en total, más del 5% de acciones de Microsoft (Gates, por ejemplo, tan sólo tiene 4,5% actualmente). Sin embargo, y por sí sola, esta cantidad no les garantiza que la junta de accionistas tenga que cumplir sus deseos. ¿Y por qué quieren echarle? Al parecer, porque consideran que “bloquea la adopción de nuevas estrategias” y podría limitar el poder del CEO entrante. Además, añaden que Gates tiene demasiado poder en Microsoft para las pocas acciones que posee en la actualidad.

Curiosamente, hace unos días Reuters también informó de que tres de los 20 principales accionistas de Microsoft querían a Alan Mulally como sustituto de Ballmer (algunos, incluso, piensan que ahora mismo es el gran favorito a derrotar). Desconocemos si son los tres mismos accionistas que quieren que Bill Gates se retire, aunque llama la atención porque Gates y Ballmer siempre se han llevado muy bien con Mulally en el pasado y han acudido a él para intercambiar impresiones.

Sin embargo, y pese a que parece que lo de echar a Bill Gates de Microsoft es imposible hoy por hoy, esto es una muestra más de la intranquilidad que tienen los principales inversores de la compañía. Cuando Ballmer anunció su retirada, fueron muchos los rumores que apuntaron a las presiones de ValueAct, otro grupo inversor, que amenazó con comenzar un proceso hostil (proxy fight) si no se cumplían sus demandas. Al final, Ballmer dejó su cargo y ValueAct consiguió su ansiado asiento en la junta directiva.