Ayer Google anunció la adquisición definitiva de Motorola Mobile. El intento de compra se hizo el pasado verano pero estaba pendiente de aprobación regulatoria. ¿Qué pasará ahora? No es nada fácil predecirlo, la verdad. Hay muchos elementos en juego.
1. Hay que tener en cuenta que la decisión de compra se realizó bajo la presión de la propia Motorola, que estaba dispuesta a llevar a los tribunales a otros fabricantes de Android en un último intento por sobrevivir al avance de los fabricantes asiáticos. (La compañía tuvo 86 millones de dóalres en pérdidas en el primer trimestre de 2012).
2. Le guste o no, Google ha terminado con un fabricante de hardware en las manos. Para no enfadar al resto (sobre todo a Samsung, que es el mayor vendedor de Android) tiene que maniobrar con mucho cuidado o dejarse de medias tintas y lanzarse abiertamente a la fabricación de teléfonos con marca propia, arriesgando una deserción de otros fabricantes.
3. Google parece dispuesta a volver a intentar la venta directa de terminales libres sin pasar por operadores, una idea que no salió bien en el primer intento y para la que necesitará un mayor apoyo por parte de los fabricantes de móviles. Motorola aquí sirve como un importante aliado.
4. Para Google lo más interesante de la compra es el catálogo de patentes, que le da cierto margen de maniobra frente a Apple, RIM, Nokia y Microsoft, todas ellas bien armadas para un lucha cada vez más abierta.
5. Varios ejecutivos están haciendo la maleta para seguir los pasos de Sanjay Jha, el ex-CEO de la compañía. Google por ahora no quiere tomar decisiones más drásticas. Motorola conservará su logo y seguirá como una compañía independiente. Lo único que ha avanzado es que tendrá una estrategia "más enfocada" y "con menos productos".
Todo esto me hace pensar en un cambio de estrategia interesante respecto a la gama Nexus. Parece que la idea de Goolge es abrir la marca a más de un modelo de teléfono al año y a más de un fabricante. Nexus se convertiría así en algo parecido a lo que era "Google Experience", un sello que indique el teléfono va a recibir actualizaciones de forma rápida y que es todo lo que Google quiere en un terminal Android.
Motorola pasaría de forma extraoficial a ser la espuela para el resto del mercado a la hora de fabricar teléfonos, marcando las líneas a seguir como ahora hacen ahora los Nexus. Un único teléfono al año que será la vara de medir para toda la plataforma.

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