No era el plato fuerte de la jornada, pero llega un momento en el que uno se pregunta realmente cuál fue lo más destacado de una Keynote de Apple en la que nada era lo que parecía. La era Tim Cook está ya consolidada aunque este WWDC presentaba un morbo especial. Las presentaciones de los creadores del Mac siempre llaman la atención pero en esta edición la presión del mercado hacia iOS era apabullante: o Apple presentaba algo al menos a la altura del mercado, o corría el riesgo de quedar rezagado, al menos en lo tocante a la imagen. iOS 7 llegó y con esta nueva versión el fabricante demostró que era posible unir la experiencia de uso de una millonaria plataforma de usuarios con los últimos guiños y funcionalidades disponibles.
Y luego llegó el turno al nuevo MacBook Air, con su batería de todo el día y a Mavericks, la última iteración de OS X que sigue avanzando en la senda trazada por las versiones precedentes. Todo parecía seguir los patrones a los que nos tienen acostumbrados los de la manzana, y quedaba la duda de si el Mac Pro, el sobremesa orientado al sector profesional, viviría una renovación o finalmente Apple agotaría esa vía. Algosospechábamos. Pero lejos de dar un brochazo a este reducido nicho de mercado para la marca, los de Cook sorprendieron desvelando un súperordenador con el que han hecho borrón y cuenta nueva.
Era fácil sospechar que Apple optaría por el continuismo en una familia, que como apuntamos, es marginal dentro del volumen de negocio de la casa. Un brochazo a procesador, memoria y puertos, manteniendo el mismo chasis hubiera sido un paso completamente aceptado por el mercado, que comprendería que el fabricante se centrara en innovar en el del consumo. Pero no. Si algo distingue a la marca de la manzana es que se mueve por patrones diferentes: Mac Pro era una nueva ocasión para demostrar al mundo de lo que eran capaces los equipos de diseño e ingeniería trabajando codo con codo. El rediseño fue completo e incluso se optó por romper con el status quo del chasis: ¿por qué debía ser una caja con formas rectas? El fabricante optó por un cilindro de dimensiones muy reducidas (en concreto, ocupa una octava parte del volumen del modelo anterior), y no se trata de un dato menor: el espacio que ocupa un sobremesa cotiza alto en las empresas, y el nuevo Mac Pro lo reduce a la mínima expresión.
Retos a Apple. Uno podría pensar que reducir de semejante manera el tamaño del equipo pagaría un serio peaje en lo que toca a especificaciones, pero al contrario: el equipo de ingenieros ha sabido integrar milimétricamente todos los componentes en las estrecheces impuestas por Jony Ive, y no es un sobremesa profesional cualquiera. Así, el nuevo Mac Pro sigue fiel al procesador Xeon de Intel, aunque en este modelo eleva la apuesta hasta los 12 núcleos y en lo que toca a la tarjeta gráfica se opta por una AMD FirePro que, atentos al dato, soporta pantallas 4K. En conjunto, Apple afirma que este equipo es hasta el doble de rápido que su predecesor, que tampoco se quedaba cojo precisamente, y como novedad adicional, prescinde del disco duro incorporando almacenamiento por SSD. Integrar tanto músculo en un espacio tan reducido iba a provocar a buen seguro problemas de temperatura, algo que Apple ha solucionado también de forma novedosa: colocando un gran ventilador en la parte superior que absorbe el calor de la parte inferior y lo expulsa del chasis.
Pero este innovador diseño no ha gustado a todo el mundo, y de hecho, la red ha encontrado una ocasión de oro para meter el dedo en el ojo al fabricante con una serie de fotos retocadas imaginando el equipo como cenicero, o bien como una improvisada barbacoa. Apple arriesga y tal vez por este motivo sea carne fácil de los más críticos. Un diseño convencional a buen seguro que hubiera pasado desapercibido, pero tampoco estaría circulando por la red como lo está haciendo este costoso cilindro. Y ahora que mencionamos el precio, el fabricante todavía no ha dicho ni pío, pero suponemos que estará a la altura de las circunstancias y del mercado al que se dirige. En principio, Apple comercializará esta bestia este mismo año, aunque tampoco ha especificado cuándo. Innovador, potente y si lo quieres ver así, transgresor. Un inesperado giro de tuerca en un segmento en los que pocos enfocan mucho la lupa. Extravagancias de la casa.
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